Desde finales de la década de los 90 hasta ahora mi creación plástica ha ido dirigiéndose desde la plasmación panteísta de la naturaleza hacia las formas orgánicas y vegetales, a la vez que de forma autodidacta he ido estudiando su presencia en la Historia del Arte, posibilitado por mi asentamiento en Madrid, donde he visitado con fruición los grandes museos y exposiciones.
Desde el amor, a artistas como Matisse, Sonia Delauney, Bonnard, Vuillard, Boticelli, Guston, Kupka, Hokusai, Anglada Camarasa, Guston, o movimientos tan pregnantes como el Modernismo, mi pintura se ha ido encarnando en los motivos vegetales, el color, las calidades hápticas o sinestésicas y las vivencias emocionales que nos produce esta pintura. Desde donde, con un proceso de andamiaje previo a la ejecución que comprende: búsqueda, paseo, poesía, compilación clasificación, experimentación, ejecución, producción y evolución, he creado cuadros con elementos vegetales vivos que yo he denominado MODERNISMO ORGÁNICO, la cual comprende la primera década del siglo XXI.